En Japón se ha promulgado la Ley para el sostenimiento de la prosperidad estatal, que implica la muerte de personas para que motiven al resto de la población. A los niños en el colegio se les inyecta una vacuna que en uno de cada mil casos lleva una nanocápsula que les causará la muerte entre los 18 y los 24 años. Un día antes de su fallecimiento, se les notifica mediante el Ikigami, o comunicado de muerte, una tarjeta con una foto suya y una hora. De esta forma, se les da la oportunidad de decidir cómo dejarán este mundo. En caso de que cometan algún crimen o delito, a sus familias no se les dará una indemnización.
La serie trata sobre las reacciones de la gente y sus seres cercanos al recibirlo. También trata sobre como se siente un mensajero, (repartidor de Ikigamis), Fujimoto, respecto a su trabajo y como poco a poco va madurando en ese sentido, pero sigue sintiéndose mal por aquellos a los que debe entregar el Ikigami.